Juntos
“El primer amor no es la primera pareja, es el primer amor y el único…” Éramos dos jóvenes, una mujer que conocía, pero no ubiqué quién era. Hubo una fuerte sacudida y se apagaron las luces. Al restablecerse, descubrimos que el vagón del metro en que viajábamos era de menor tamaño y no tenía puertas ni ventanas: una cápsula metálica, intuí. No supimos explicarnos la situación, quedamos absortos. De una esquina se abrió la pared, como si hubiera una puerta, pero no la había. Salimos corriendo. En el andén vació caminamos hacia la salida que estaba al fondo. Los otros vagones eran de tamaño normal: cuatro puertas, con sus ventanas intercaladas, los miré como si nunca lo hubiera hecho, porque también estaban vacíos. Un terrible terror comenzó a inquietarnos. Al salir parecía que nos encontráramos en una escuela: jóvenes sentados en escaleras y piso, otros de pie, platicando. Me vino la tonta idea de que allí podía hacer negocio de venta de comida, qué absurdo; pero así s...